Etapa 11. Orthez - Pau - Orthez

Jueves, 22 de Julio de 1993              87 km (852 km)

Hoy vamos en bici a ver correr a los grandes de la ruta, gente que mas que rodar casi vuela. Con mucha ilusión vamos allá con nuestras bicis. La carretera es recta, bastante recta. Cuando llevamos unos 20 km vimos a un señor vestido del Banesto en bici, con mucha prisa aunque con ritmo cansino. Le perseguíamos y podíamos engancharnos a rueda. No es español pero va del ¡¡Banesto!!; cuando en la cuesta arriba le dimos alcance, en la bajada mi bici pinchó la rueda trasera. Un clavo gordote se hincó con ganas. Arreglamos la rueda, volvimos a la marcha pero el de la bici ya se escapó.
El tiempo no está malote, hay nubes pero no va a llover. Se ven coches de Navarra y Logroño, ¿irán a ver a nuestros buenos corredores al Tourmalet? Pau es una ciudad grande, se ve mucho ambiente, y muchos coches de todas partes. Propaganda, calles cortadas, trailers, todo con bullicio... bares, terrazas, gente. Es mediodía para ellos pero el ambiente aquí se nota cantidad.

A 100m de meta

Buscamos la llegada, la meta en la etapa de hoy está en una gran plaza llena de camiones, roulottes, vallas, altavoces, cables y una enorme pantalla en la que visionamos el recorrido que en directo están realizando los corredores. Vemos todo lo que podemos con la bici dando paseos. Buscamos un lugar para comprar pan y bebida. Luego tratamos de ponernos en un sitio mas o menos bueno para poder ver algo. Cerca de los 100m últimos antes de meta, tras la valla y un seto de plantas verdes decidimos ponernos. Comemos sobre el césped y Pedro pisa una caca fresca perruna justo cuando yo abro el foie gras, piensa que es éste el que huele mal. Cacas aparte (se quitó el calzado, para luego limpiarlo), nos disponemos a comer cuando aparece, de nuevo el señor del Banesto, que tras conversar con él resulta que viene desde Bayona, a unos 110 km de donde estamos. Está fuerte, es peludo y lleva un tatuaje, y por suerte, comprendo bastante su francés. Nos habló del Tourmalet y de sus dos vertientes de subida, del Aubisque y del recorrido de la etapa. Lleva una bici muy buena con componentes Campagnolo.
En la gran pantalla veíamos cómo va la etapa, están en una subida fuerte. Esto cada vez está mas abarrotado de gente. La caravana publicitaria empieza a llegar, es enorme. Cientos de coches con propaganda tirando cosas al público: gorras, papeles e inventos de todos los colores. Durante unos 30 minutos no dejaron de pasar coches con publicidad. La serpiente multicolor va acercándose. Hay tres escapados Unzaga, Ghirotto (creo) y Chiapucci.

Jon, Massimo y Claudio disputando sprint

Cuando llegan a meta van tan rápido que sólo vemos sus cabezas. Gana el diablo. Unzaga del Clas, no aguantó el sprint. Luego el resto del pelotón a mogollón. Se vió muy bien por la pantalla, porque a la velocidad a la que iban no da tiempo ver a nadie. Luego intentamos ver al maillot amarillo en lo alto del podium, y sí que lo vimos, pero de lejos. A continuación el vencedor de la etapa, el Claudio. Dimos vueltas viendo a unos y otros, jefes de equipo, directores, masajistas... y corredores refugiados descansando de la dura etapa. Vimos la bici de Rominger y de Iñaki Gastón y tuvimos la ocasión de hablar un poco con Juan Fernández, el director del Clas. Nos preguntó cómo habíamos venido con las cosas. Me pareció raro que se sorprendiera del esfuerzo que nosotros hacíamos respecto al que hacen los corredores. Yo creo que su admiración ó extrañeza se debe a que ellos corren porque han convertido su deporte favorito en su profesión, y en el fondo la profesión es, al fin y al cabo a cambio de un sostén económico.

Coches de equipos

Nosotros lo hacemos por placer, a cambio de nada, nos damos palizas por gusto, simplemente por la satisfacción de haberlo hecho. Me pareció buena gente él y un médico cordobés que le acompañaba. Tras verlos y hablar con ellos, seguimos dando vueltas, y... salía Induráin de una entrevista con la bici, lo teníamos a medio metro, el grandullón huía con cara de miedo de la cantidad de gente que se le echaba encima. Da una extraña sensación ver a alguien tan conocido, así de cerca pero es lastimoso verlo, me dá la sensación que tanta manipulación no es buena. Ahora aquí, luego allá, y siempre de un lado para otro para cumplir con la empresa después de tan dura jornada.

Delgado huyendo de la marabunta

Tenemos alrededor, muy cerca a muchos, muchos profesionales de las dos ruedas, ídolos del ciclismo para unos, admirados por otros, todos muy cerca. Cuando los ves cansados, rendidos y con gesto de desvanecimiento, esos ídolos se convierten en seres humanos, personas que sufren como los demás y no son irrompibles, al menos eso se nota cuando los ves de cerca, los vives. Lo inolvidable fue el gesto que Miguelón tenía, era como un trágame tierra que vienen estos y me comen. 
Dimos vueltas y vueltas, mirando y admirando las bicis, gente y el ambiente. Este montaje mueve mucho dinero, muchos millones. Lo que comenzó siendo una aventura, se ha convertido en un negocio para muchos.
Cuando la marcha se disipaba dimos una vuelta pequeña por Pau, sin distraernos mucho. Vimos el trailer del Festina, y la tarea de los mecánicos preparando y limpiando las bicis. Seguimos y nos marchamos de Pau, nuestro destino más lejano en los planes de esta excursión. De vuelta, ya fuera de lo que es la ciudad, otro trailer, uno de ellos de la Once. Los mecánicos hacía idem que los de Festina. ¡¡Hazlo bien, cuídalas!!! le dije a uno de los mecánicos que trabajaba afanosamente en lo suyo. 

Seguimos hacia Orthez, la carretera recta, el viento de cara y buen ritmo en la bici, uno tras otro. 

Cuando llevábamos unos 18 km. gracias a la bolsa delantera de mi bici que impide desde el sillín una visión directa de mi rueda delantera, rocé con la trasera de la bici de Pedro, e hice lo que llaman el afilador con la consiguiente pérdida de control por la presión lateral y me desvío a la derecha sin otro remedio que el de volcar rápido porque me caía a un boquete, es más, me veía en él. Pero afortunadamente comí hierba, sólo hierba. Menos mal que sólo hice de vaca porque si hago de topo, trago tierra. Un par de rasguños pequeños y un porrazo que terminó en risas.
Seguimos recto hacia Orthez, y entramos en el camping para cenar y dormir. 

Según nos dijo Juan Fernández y su médico, mañana salen temprano de Orthez, a las 9.10, y hay que madrugar.

El camping está muy concurrido, se nota que el Tour está cerca. Muchos españoles, a nuestro lado una pandilla de escandalosos asturianos, con bandera y todo, no paran de poner la música fuerte y de reír con la misma intensidad de volumen.
Los españoles vamos haciendo ruido por todas partes.
Veremos quien duerme esta noche y quien se levanta temprano.

Hemeroteca
La portada del ABC, en el centro, a la derecha y a la izquierda... caras conocidas para gobernar, cosas de la política a la que no nos acostumbramos ;-)

Por fin la ciencia!! El satélite Hispasat B-1 entrará en órbita, será el segundo satélite de comunicaciones español. La era de las televisiones digitales y también los sistemas militares de comunicación están en auge. Hoy Hispasat es una empresa privada (aunque con participación del Estado) en manos de Abertis con poco menos del 90%, el resto, del Estado español.
Pero lo que apasionaba era el Seat Ibiza. En 1993 salió al mercado su segunda generación, y la verdad es que El Ibiza fué un auto que gustó.

En el suplemento Blanco y Negro, M. Induráin domina la portada.

Y en la sección deportiva...

Destacar la oferta de Renfe para "estar con Induráin en París". Por 15.000 pesetas, (unos 90,00€) ida y vuelta ya sea desde Madrid ó Barcelona en trenes-hotel (aunque también se pueden subir al tren desde Burgos si cogen el tren de Madrid ó en Girona si cogen el de Barcelona).

En fin vamos con el resumen de la etapa

Y otro resumen, mas corto (6' 23") en castellano. El memorable descenso de Tourmalet de Rominger... y el alcance de Miguel Indurain y el ascenso del Aubisque del trío que llegó a meta.