País Vasco en bici 1993: Etapa 9. Pereyhorade

Martes 20 de Julio de 1993 41 km (680km)

La noche ha sido hasta hoy la mas lluviosa. A nuestro lado está el río, por ello cuando oíamos como caía el agua, me asomé para ver como iba el río. Hoy vamos hacia Orthez, y allí buscaremos camping. La tienda está mojada (con lo cual la carga será mayor). Aunque ahora no llueve, en la tienda sí, ya que estamos debajo de un sauce llorón y llora agua de lluvia. Un dulce gatito se cuela en la tienda es negro simpático y juguetón, se come una galleta del Príncipe del hambre que tiene. El camino es más o menos cómodo, al menos no son muchos kilómetros, aunque ayer los 101 km se hicieron bien gracias al viento, que venía con nosotros. Llegamos a mediodía a Orthez, antes de llegar al camping compramos en Leclerq cosas. El camping está bien, una señora obesa nos cobra por adelantado los dos días que inicialmente pensamos estar. Es una zona muy tranquila. Bueno, no debo olvidar que ayer descubrimos la afición al ciclismo (al Tour en especial) que aquí hay. Después de comer en el parking de los carritos buscamos un lugar donde poder ver el Tour. Además de ser difícil ver bares por aquí, más difícil es encontrar uno con tele y Tour. Pues aquí lo que ocurrió fue que vimos un bar, le pregunté si se podía ver el Tour en la TV (al menos, en blanco y negro) y lo vimos. Pedimos un café grande. Mientras lo veíamos llegaron unos pamplonicas y nos acompañaron un rato. Hoy ganó la etapa Oliverio Rincón del Amaya (eso ocurrió ayer, claro). Y si no es porque lo pedimos nada de nada, aquí no les interesa. En horas del Tour hay mucha gente en la calle, eso no ocurre en España, ¿será acaso porque todos estamos atentos a lo que hace Miguelón, o que a los franceses no les gusta que gane un español?, ¿afición al ciclismo?, ¿afición al ciclismo francés? Como hoy descansan pues incluyo esta reflexión...

En Orthez dentro de pocos días estarán de fiesta, tal vez nos pille aquí. Damos una vuelta en bici y nos dedicamos a tratar de ver cómo podemos llamar a España, vimos una cabina al lado del campo. Luego regresamos al camping, comimos y paseamos de nuevo en busca de una cabina con monedas para llamar. Al ser moderna, resultó que sólo funcionaba con tarjeta. La señora obesa del camping nos dijo que nos pueden llamar a la cabina si quedamos a una hora determinada desde España. En el camping hay otra cabina que sólo funciona con tarjetas también. Le preguntamos a un señor que donde podíamos localizar una cabina que funcione con monedas y el señor resultó ser un santanderino que reside en Orthez hace 50 años... más bien un francés, ¿no? El buen hombre nos invitó a su casa a llamar por teléfono a Málaga, todo un detalle del Señor Ibáñez. Luego hablamos durante mucho rato. Quedamos con Antonio en que llamaría mañana sobre las 10.00. Marchamos al camping, y estuvimos charlando durante hora y media y el resto era silencio.

Nota: lamentablemente no tengo todas las diapositivas del viaje, razón por la cual esta jornada y la anterior carecen de fotos, por tanto no he podido rememorar con imágenes estas etapas del viaje. Si tuviera la posibilidad de rescatarlas, las añadiría.

Hemeroteca
Nos venden un Innocenti Elba por poco menos de millón y medio de pesetas. Pocos recuerdo haber visto.