Hoy es un día lluvioso. Amanece lloviendo y, luego para. Desayunamos -inocentemente- bajo el cielo como techo, y en la mitad del festín agua que te crió. Como hace un día tan poco apropiado para el uso de la bici, a pesar de que por estos lares hay gente en bici. Por estos lugares parece que los días como el de hoy es buen tiempo pero es lo que tienen y están acostumbrados. Para bajar a la ciudad optamos de nuevo por hacer autostop desde la puerta del Camping. Estábamos bajo el paraguas y a los 10 minutos, unas jóvenes sorianas (una, no tanto) nos ayudaron a hacer la bajada más cómoda. La mayor conoce la ciudad y nos va contando cosas (algunas que ya sabemos). Nos llevaron hasta la zona centro. Son amables. Una vez abajo abandonamos el vehículo, y me dá que la chica mayor pensó que estaríamos mas tiempo con ellas... Antes quisimos entrar en un antiguo parque, pero ahora cobran. Rehusamos entrar porque, además de las 100 pesetas que piden, hay niebla (la nube está sobre nosotros) y éste tendrá su atractivo pero nos emborrona el parque. Cogimos dirección a la playa de Gros. Vimos a la gente pescar. Cae chirimiri con una suave brisa. La gente no se abriga, es normal aquí. En la playa hay gente, pero poca.
Música en la calle
La mayoría van en planchas de surf jugando con las olas. Volvemos por el puente. Vamos a información (turística) para ver si nos puedan facilitar datos de campings en Francia, sentido Pau. Luego, nos dirigimos hacia el puerto pesquero. Hay mucha gente paseando, lo hacemos por el lado bordeando "la isla" (península) que es el monte donde está la estatua grande del Sagrado Corazón. Queremos subir luego. Llegamos al puerto, está muy concurrido, con gente de todos lados. Estuvimos en el Museo Marítimo. Vimos nudos, historia de los barcos que allí se construyeron y cómo se crearon los puertos por esta zona. Principalmente para exportar lanas a Flandes. Luego también como los Altos Hornos ayudaron con el hierro a la creación de los astilleros, y la crisis hizo que poco a poco fueran desapareciendo. Casi todos los barcos que se construyeron en los astilleros fueron para la flota sudamericana. Al salir, en una pescadería compramos piringüingüis y gambas cocidas, aquí se comen mucho, las hay gordas y con muy buena pinta, apetitosas. Con las gambas, los piringüingüis, la comida que llevábamos y la cerveza que compramos comimos en los pies de una iglesia. Dimos unas cuantas vueltas después. En la calle tocaba un grupo de jazz muy ameno.
Vista de la Concha desde Urgull
Hombres que hacen caricaturas lentas a las niñas. Paseamos mucho. Subimos al monte del Cristo. Compramos frutos secos, no encontramos pan. Al final de una tarde con muchas vueltas, de nuevo a las 22.00 cogimos el bus para el camping, esta vez con el importe preparado. Llegamos y en el bar del camping nos vendieron el pan, en el bar que hay fuera del camping nos quisieron vender bocatas ó pan congelado. Aquí cada uno intenta ganarse las pelas como puede.
Pero al final cenamos, con pan tierno. ¡¡Viva!!
Vamos a dormir.
Espectacular vista de la isla de Sta. Clara
Hemeroteca
La Ruta del Bakalao, el ocio con alcohol
y el artículo de turno del TDF
Y el resumen de la etapa del TDF - Montepelier - Perpignan de 224 km. Retirada de Neil Stephens
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