sábado, 30 de junio de 2018

Etapa 3. Vitoria - Sopelana

Lunes 12 de Julio de 1993               94 km. (215 km)

Aunque no sea lo normal en nosotros, nos levantamos temprano. Desayunamos bastante bien: 1 litro de leche con Frostis, pan con nocilla y yogurt. Pedro fue a pagar la estancia del camping y luego,  llamando por teléfono a casa pero no había nadie; me comenta que probablemente su hermano, Paco, esté celebrando el primer aniversario de boda.
Nos vamos hacia Bilbao y cogemos la N-240. El día está buenecito pero hay nubes. La N-240 es una vía muy transitada por camiones. Dejamos a nuestra derecha otro embalse. El asfalto está en buenas condiciones y el arcén es ancho, hay rompepiernas, los vaivenes "sube y baja" de la carretera. El paisaje es muy verde, mucho pino, abeto, castaño.. es muy diferente comparándolos con los del sur. Todo es de un verde más "francés que español" que me recuerdan a las aldeas de Francia. Creo que desde fuera (extranjero) el concepto que se tiene de Spain es que no es tan verde sino más seco, cálido, tal vez más andaluz, pero claro, es una teoría que aquí en el norte se rompe por completo.
Subimos el Puerto de Barazar de 604 m. casi sin enterarnos de la subida, por esta vertiente es muy suave, sin embargo la bajada tiene un 7% de pendiente en 7 km. Cuando llegamos a lo alto hicimos una parada. La bajada es preciosa, el valle que vemos es enorme, verde y oro (del trigo). Los camiones suben con dificultad enormes rollos de acero, vigas de hierro y tubos, muchos camiones. El tiempo va mejorando conforme nos acercamos a Bilbao. Unos 25 km antes de Bilbao todos los poblados están unos junto a otros, y sin enterarnos entramos en la ciudad después de bajar una cuesta prolongada. Vimos la ría y cuando llegamos a la orilla del este empezamos a buscar un lugar donde comer y ver el Tour. En un bar situado entre calle Benidorm y camino de Getxo (Guecho) por la parte de arriba, lindando con transportes Helguera, resultó que quien nos daría de comer conoce Málaga bien.
Varias veces al oír el acento (en particular, el de Pedro) nos han preguntado aquello de, ¿sois andaluces?. Este señor en concreto nos preguntó si éramos sevillanos. Dijimos que de Málaga él (Pedro) y de Madrid, yo. Le hizo gracia y el señor conversó con Pedro un rato. Comimos callos con garbanzos y tomate. Muy rico. Patatas fritas con lomo, café y luego hicimos de nuevo una llamada de teléfono en la cabina. Mientras veíamos la etapa del Tour en la tele del bar, (por cierto el "navarrón" es un monstruo), el señor nos invitó a un vino del lugar parecido al pajarete pero mucho más suave y más ligero; nos lo sirvió fresquito.
Después del gran paréntesis que fué este encuentro en Bilbao con un conocedor de Málaga, emprendimos camino hacia el camping que está a las afueras. 
Bilbao es una ciudad grande, industrial y partida en dos por la ría que lleva su nombre, rodeada de verdes montañas a un lado y a otro y frente a ella, delante, el mar.
Ría de Bilbao en 1993
Desgraciadamente esa industria que tanta vida da a la ciudad ha matado lo que identifica a la misma, su ría. Todos (o casi todos) los vertidos van a ella y la industria no pone ningún medio para evitarlo. En la ría no creo que sobreviva ningún animal acuático, ya sea pez, crustáceo, planta ó gusano; es una pena que huela tan mal y tenga ese color de muerte. Su estado depende de los bilbaínos, y cada día, en silencio, ven la irremediable muerte de la ría. 
Unos cinco puentes comunican Bilbao este-oeste, dos con la ciudad del casco viejo, dos grandes y altos puentes con anchas columnas para el tráfico rodado; uno de ellos, llamado Deusto, es grandísimo, en altura quizás un poco más bajo que el de Lisboa pero al ser un puente vasco hay que decir que es mejor, ¿no? y el más curioso es el puente de la ría de Vizcaya con su "barco flotante", como lo llamó la mujer del señor del bar que nos dió de comer.
Camino del camping la mejor manera para no perdernos es bordear la ría, ir por su orilla. Nosotros escogemos el lado de la derecha (mirando al mar) puesto que desde allí hacia la derecha está el camping.
Vemos una factoría enorme al otro lado, con siete chimeneas, dos más grandes que el resto; son los Altos Hornos de Vizcaya. A primera vista impresiona el poderío de tanto carbón acumulado para calentar y fundir lo que imaginamos son miles de toneladas de hierro y acero. Dan ganas de entrar y a la vez huir; la grandeza de la industria, que desde Europa quieren que desaparezca. Dicen que no es rentable y que -digo yo- es el estandarte de la industrialización de finales del siglo XIX, una historia que lo es, y que según cuentan nos cuesta dinero; no sé qué pensar, tal vez necesite un cambio, pero de un cambio al exterminio va un abismo, esa es mi opinión. 
Seguimos bordeando la ría y llegamos a Getxo, una zona de casas muy bonitas de descanso, la parte industrial ya queda a un lado. Desde aquí nos quedan unos 5 km para Sopelana, el pueblo donde está el camping.  
Le peguntamos a un chaval que iba en bici como se llegaba y él muy fresco nos dice, ¡seguidme!, nosotros con todo el peso y él todo liviano; tuvimos que darle fuerte para seguir su rueda. Nos dejó al lado de una gasolinera y seguimos, llegando a los pocos minutos a Sopelana. El chaval nos cuenta que lleva unos dos años intentando hacer un viaje en bici (como tarde un poco más...). 
El camping tiene una vista hacia el mar bonita. Montamos la tienda y nos duchamos. Luego cenamos pan del que compramos en Landa, fruta, chorizo, salchichón. Nos hinchamos. Para reponer fuerzas todo es poco.  Me entró fresco y ¡¡el jersey!!... me lo dejé en la ducha, cuando fuí en busca de él ya no estaba... me acerqué a recepción por si lo dejaron allí, y nada.
Creo que alguien se enamoró del jersey fucsia con la mancha de grasa de bici en la manga izquierda.
Resignada, volví a la tienda. Es poco probable que lo encuentre.


Tirando de hemerotecas

Artículos del ABC donde se refleja el interés que por aquellos años despertaba el ciclismo TDF (¿o era Indurain?)


A pesar de que estas portadas tienen 25 años, las noticias siguen siendo casi las mismas. En El País se reflejan asuntos enquistados (Corea sigue siendo "noticia", guerras en oriente medio y abusos sexuales...). Y la caricatura de Mingote en la portada del ABC, divertida y contundente.


Momento publicidad (ABC)

José Mª García en la COPE (ABC)

Aquí Le Journal du Tour, un resumen de la etapa. Miguel Induráin gana la CRI en Lac de Madine (59 km) y se viste de amarillo. Las condiciones meteorológicas no fueron las mismas para todos. Para añadir emoción a la crono, Miguelón tuvo que cambiar de bici por problemas mecánicos. El segundo clasificado fué Gianni Bugno al que le sacó 2 minutos 11 segundos. En el resumen podemos ver la Pinarello que utilizó en la CRI y otros detalles curiosos, incluída una sección retro. Es un placer ver estos resúmenes tan completos realizados por la televisión francesa.

Aquí lo tenéis:


No hay comentarios:

Publicar un comentario